El mundo de la música está de luto. Francisca Viveros Barradas, mejor conocida como Paquita la del Barrio, recibió su último adiós tras su fallecimiento a los 77 años en su hogar en Xalapa, Veracruz. La intérprete de Rata de dos patas dejó un legado imborrable en la música mexicana y, como lo había expresado en vida, su despedida estuvo marcada por homenajes en los lugares más significativos para ella.
Desde el momento en que se dio a conocer la noticia de su partida, familiares y amigos más cercanos se reunieron en una agencia funeraria de Xalapa para velarla en total privacidad. A petición de su familia, el acceso a los fans fue restringido, pues deseaban un momento íntimo para despedirse de la icónica cantante.
El martes 18 de febrero, los restos de Paquita fueron cremados, cumpliendo así con su voluntad.
El miércoles 19 de febrero, las cenizas de la cantante fueron trasladadas a Alto Lucero, Veracruz, el pueblo que la vio nacer y donde, en múltiples ocasiones, expresó su deseo de descansar eternamente.
Ahí, sus seguidores finalmente pudieron rendirle homenaje en un evento especial en su honor. Aunque no se han revelado todos los detalles sobre cuánto tiempo permanecerán sus cenizas en la comunidad, se espera que su familia realice un breve acto conmemorativo antes de llevarlas a su destino final.
¿Homenaje en la Ciudad de México?
Para el viernes 21 de febrero, los restos de Paquita la del Barrio llegarán a la Ciudad de México, donde se contempla otro homenaje, esta vez en su restaurante Casa Paquita, un lugar que ella misma consideraba un segundo hogar.
Aunque se ha especulado sobre un posible tributo en el Palacio de Bellas Artes, hasta el momento las autoridades de la Secretaría de Cultura no han confirmado esta información.
Más allá de la tristeza de su partida, Paquita la del Barrio dejó su herencia bien organizada. La cantante aseguró en vida que su testamento estaba en orden para evitar conflictos familiares y, como regalo final para sus seguidores, dejó seis canciones inéditas que pronto serán reveladas.
Su música, su irreverencia y su lucha por las mujeres quedarán para siempre en la memoria de quienes la admiraron. Descanse en paz, Paquita.